En numerosos Barrios de nuestra ciudad era frecuente encontrarnos con las manos sabias del alfarero.Existían pues los alfares donde el humo de sus hornos morunos elevaban columnas dia y noche, para cocer sus artesanales trabajos realizados en arcilla. Aun recordamos a ese hombre, cerca del antiguo rastrillo de la antigua Puerta del Retiro. Aun sigue esa vieja tradición por uno de sus hijos.
Datos personales
- Baluarte-Tarifa
- Es una asociación-Sociocultural que nace para difundir y recopilar la Historia de Tarifa.Esta la hacemos entre todos. Nuestra dirección es: baluarte-tarifa@hotmail.com Estamos trabajando en una página oficial para Baluarte. De momento este es un blog vinculadO a ella y con artíiculos firmados personalmente.
miércoles, 27 de enero de 2010
martes, 19 de enero de 2010
II CONCURSO DE RELATOS DE HISTORIA DE TARIFA Y SU CAMPIÑA
Baluarte ha convocado el II concurso de relatos cortos de Tarifa y su campiña. Es una forma de recuperar la tradición oral, y revivir la historia local de cada zona.
El año pasado tuvimos muchos relatos donde la imaginación de estos chavales se desbordó por completo dando bellos e interesantes escritos sobre nuestra tierra. En ellos se podían conocer las constumbres de nuestros abuelos, que se comia antes, cuales eran las actividades; famosas efemérides, como la riada vivida por un abuelo o pariente de estos chavales, etc.....
Mas de 80 relatos excelentes sobre nuestras costumbres, sobre anécdotas de sus abuelos, sobre como se vivía, como se trabajaba en el campo, relatos fantásticos de Guzmán, etc... Llegaron a nuestro primer concurso de relatos.
Estamos muy agradecidos por la gran participación de los centros y esperamos su colaboración en esta segunda edición. Así participaron escolares de 5 y 6 de primaria, como 1 y 2 de Secundaria. Desde Facinas, Tahivilla, Bolonia, Puertollano y Tarifa nos llegaron grandes trabajos.
Estamos muy agradecidos por la gran participación de los centros y esperamos su colaboración en esta segunda edición. Así participaron escolares de 5 y 6 de primaria, como 1 y 2 de Secundaria. Desde Facinas, Tahivilla, Bolonia, Puertollano y Tarifa nos llegaron grandes trabajos.
12 premios dimos Baluarte: 8 a Primaria y 3 a Secundaria
Entre los premios 2 cámaras de fotos digitales; 6 lápices electrónicos; camisetas y gorras de Baluarte; 2 Mochilas Boomerang; 2 Bolígrafos con radio; 2 DVD; y diplomas.
Este año Baluarte otorgará 3 premios para Primaria y 3 para Secundaria.
Estas SON LAS BASES :
BASES PARA CONCURSO DE RELATO
Organizado por la Asociación Baluarte de Tarifa. Colabora F.A.V.E.C.T.A
1. Podrán participar todos los alumnos y alumnas de 5º y 6º de Educación Primaria y 1º y 2º de Educación Secundaria del término municipal de Tarifa y su campiña.
Organizado por la Asociación Baluarte de Tarifa. Colabora F.A.V.E.C.T.A
1. Podrán participar todos los alumnos y alumnas de 5º y 6º de Educación Primaria y 1º y 2º de Educación Secundaria del término municipal de Tarifa y su campiña.
2. Se presentará como máximo dos relatos por alumno/a. Este debe ser inédito, con una extensión máxima de 2 folios (DIN A4), en Times New Roman 12, a doble espacio por una sola cara.
3. Cada relato debe ser presentado por triplicado y sin firmar. Al relato le acompañara un sobre pequeño cerrado, que contendrá los datos personales del autor (nombre y apellidos, dirección, teléfono, correo electrónico, localidad, colegio, curso) y el pseudónimo. En el remite ha de ponerse ese pseudónimo elegido.
4. Será imprescindible que estos relatos estén escritos a ordenador y se manden a la siguiente dirección: baluarte-tarifa@hotmail.com. Indicando los datos personales del alumno/a que se indican en el punto 3.
3. Cada relato debe ser presentado por triplicado y sin firmar. Al relato le acompañara un sobre pequeño cerrado, que contendrá los datos personales del autor (nombre y apellidos, dirección, teléfono, correo electrónico, localidad, colegio, curso) y el pseudónimo. En el remite ha de ponerse ese pseudónimo elegido.
4. Será imprescindible que estos relatos estén escritos a ordenador y se manden a la siguiente dirección: baluarte-tarifa@hotmail.com. Indicando los datos personales del alumno/a que se indican en el punto 3.
5. El tema del relato será libre, aunque se valorará especialmente aquellos que, de alguna manera, hagan referencia a Tarifa (su historia, sus costumbres y su gente).
6. Los relatos podrán ser entregados hasta el jueves 25 de Marzo al tutor de su clase
7. Se asignarán premios a los tres mejores relatos de Educación Primaria y los tres mejores de Educación Secundaria.
8. Los relatos serán valorados por un jurado formado por miembros de la Asociación Baluarte de Tarifa.
9. Se pretende publicar un libro con todos los trabajos presentados por los alumnos tarifeños, y posteriormente hacer una presentación oficial del mismo.
10. La entrega de premios se hará en el Colegio Cervantes el Jueves 22 de Abril a las 12:30 de la mañana. (El lugar puede sufrir modificaciones)
11. El hecho de presentarse a este concurso implica la aceptación de estas bases y de la decisión final del jurado.
miércoles, 13 de enero de 2010
ASCENSORES VAN AL PARAISO
Por: Francisco Javier Terán Reyes. Historiador
ASCENSORES VAN AL PARAISO
Los primeros ascensores que hubo en Tarifa se ubicaron en la Torreta del Safer y posteriormente en el edificio de Galerías Villanueva, que actualmente hoy es un hotel en plena calzada Tarifeña.
Era toda una sensación poder subir al último piso para ver los juguetes de esas Galerías Villanueva, y además lo hacíamos en ascensor, con esos botones redondos y grandes que algunos creíamos que nos conducían al paraíso de los juegos.
En los años 70 apenas se conocían las cabinas telefónicas. Pero en 1972 la fabricación de teléfonos públicos empezó a ser un salto tecnológico.
En mi casa, el vídeo llegó una tarde de manos de mi padre, y quiero recordar que acompañado por varias cintas, entre ellas “Furia de Fuego”"Tobi". El video lo compró en ese maravilloso establecimiento citado anteriormente llamado Galerias Villanuevas. Era en formato VHS, puesto que eran videos más modernos.
Ya yo había visto algunos videos antes, tales como el Beta, que eran enormes y parecían grandes deboradores de cintas, ya que éstas, las cintas, se introducían por arriba asimilándose a las feroces fauces de un bello monstruo.
Recuerdo las nuevas tecnologías. La polaroid y el súper 8 de mi padre. Recuerdo esos momentos donde mi padre ponía una sabana y proyectaba una vieja película en familia.
Actualmente conservamos películas con ese sabor añejo de la década de los años 70 y pudieron prestarme un proyector donde aun resuena ese viejo aire con el ruido de vueltas de tuercas, para reproducir una imagen de mi familia o de algún evento en Tarifa. (Algo mágico y maravilloso).
Yo nunca lo tuve, pero jugué con él. Mis hermanos en cambio creo recordar que si lo tuvieron. Me refiero al mejor juguete que inventaron no hace mucho tiempo. Me refiero a controlar el tiempo para adelante o para atrás. Ahora lento o ahora rápido. Era el Cinesic.
Consistía en una cajita naranja, que tenia una palanca que le dabas vueltas y una cajita cuadrada especie de cassete con los diferentes dibujos animados. Yo solía ver el de Mickey, y la verdad te hacia gracia por la forma de verlo, los niños de ahora lo verán obsoleto por la forma de darle vueltas ya que ahora con los dvd es sólo sentarse en el sofá o en la cama y ya esta todo solucionado. Era una forma más bonita de divertirse. Mis hermanos sólo tenía unos 2 o 3 cassetes pero me lo pasaba bien y cada vez que venia alguien a casa se los ponía y nos reíamos mucho también.
Que fantástico era ocultarnos en la penumbra de un cuarto oscuro para reproducir a nuestras anchas, imágenes de cualquier Pato Donal o dibujito animado. Teníamos el control. Lo malo era que gastaba esas pilas grandes que se sulfataban muy rápido si no las quitaba. Y claro está. Echaba a perder ese maravilloso aparato.
Recuerdo el tiempo en que cuando alguien llevaba un móvil algo grande y anticuado, se le decía "vaya ladrillo llevas"...La verdad es que los primeros móviles, eran enormes, no cambian en un bolsillo y no hacían la tercera parte de lo que hacen hoy por hoy...
En esa época en la que todos tenemos mucho tiempo libre, me aficioné a la lectura con los comics de "Pulgarcito", "Pumby" y "Mortadela y Filemón", así como con los grandes tomos de Películas tanto de Disney como de Hannah-Barbera, para después convertirme en devorador de libros de "Los 5" y "El Club de Los 7 Secretos" de Enid Blyton, algunos más modernos caian en mis manos y se empezaba a conocer algo llamado “Barco de Vapor.”
Entre mis juegos de esos días de infancia, quiero destacar las horas pasadas con el "Exin Basket", "El Laberinto Congost", los "Juegos Reunidos Geyper", el "Telesketch", el "Lumirama" y juegos de tablero como el recientemente reeditado "Imperio Cobra". También tuve la suerte de poder pasar horas con la consola Atari 2600 y mi primer ordenador, el ZX Spectrum de 16 kb.
Os puedo hablar también del olor a sábanas frías en las que despertaba tras una pesadilla, cuando casi aún era un bebé. Sueños horribles, como ver mis pequeños dedos enredados en el largo pelo de Iris, ese personaje femenino de la serie "Los Aurones". Serie cuya estética causó daños irreversibles en la psique de muchos de mi generación, peligrando el convertirnos en potenciales asesinos en serie.
Volviendo a la sinestesia, cómo olvidar el olor a plástico de mis "Masters del Universo". El aroma a pólvora en mis dedos, debido a un He-Man de cintura rotativa que simulaba el sonido de un trueno cuando lanzaba un puñetazo. La canción de la serie televisiva Orzowei, la cual salto a la popularidad en 1976 en una miniserie italiana-germana. Cuyo protagonista era un joven de raza blanca que siendo muy pequeño fue encontrado en la selva por Amunai, un miembro de la tribu de los utzi que decidió acogerlo y convertirlo en un miembro más de su tribu. Al cumplir la mayoría de edad, Orzowei (cuyo nombre significaba El Encontrado) era todo un experto en el manejo del arco y tenía que superar un ritual de iniciación denominado La Gran Prueba, que consistía en sobrevivir en solitario a los peligros de la selva durante 30 días y así demostrar que podía convertirse en un gran guerrero.
En España esta serie fue muy popular durante su emisión a través de TVE en 1978 (sustituyó a "Mazinger Z" en la programación de los sábados por la tarde), que emitió una versión de 13 episodios de 25 minutos de duración cada uno y pronto se convirtió en una de esas producciones que pese a su corta vida en antena, sigue siendo recordada por los telespectadores infantiles y juveniles de finales de los 70.
Capitulo del pequeño Libro de Microrelatos: Menudos recuerdos de mi Infancia. Lulu.com
Fuentes: baluarte-tarifa.blogspot.com
ASCENSORES VAN AL PARAISO
Los primeros ascensores que hubo en Tarifa se ubicaron en la Torreta del Safer y posteriormente en el edificio de Galerías Villanueva, que actualmente hoy es un hotel en plena calzada Tarifeña.
Era toda una sensación poder subir al último piso para ver los juguetes de esas Galerías Villanueva, y además lo hacíamos en ascensor, con esos botones redondos y grandes que algunos creíamos que nos conducían al paraíso de los juegos.
En los años 70 apenas se conocían las cabinas telefónicas. Pero en 1972 la fabricación de teléfonos públicos empezó a ser un salto tecnológico.
En mi casa, el vídeo llegó una tarde de manos de mi padre, y quiero recordar que acompañado por varias cintas, entre ellas “Furia de Fuego”"Tobi". El video lo compró en ese maravilloso establecimiento citado anteriormente llamado Galerias Villanuevas. Era en formato VHS, puesto que eran videos más modernos.
Ya yo había visto algunos videos antes, tales como el Beta, que eran enormes y parecían grandes deboradores de cintas, ya que éstas, las cintas, se introducían por arriba asimilándose a las feroces fauces de un bello monstruo.
Recuerdo las nuevas tecnologías. La polaroid y el súper 8 de mi padre. Recuerdo esos momentos donde mi padre ponía una sabana y proyectaba una vieja película en familia.
Actualmente conservamos películas con ese sabor añejo de la década de los años 70 y pudieron prestarme un proyector donde aun resuena ese viejo aire con el ruido de vueltas de tuercas, para reproducir una imagen de mi familia o de algún evento en Tarifa. (Algo mágico y maravilloso).
Yo nunca lo tuve, pero jugué con él. Mis hermanos en cambio creo recordar que si lo tuvieron. Me refiero al mejor juguete que inventaron no hace mucho tiempo. Me refiero a controlar el tiempo para adelante o para atrás. Ahora lento o ahora rápido. Era el Cinesic.
Consistía en una cajita naranja, que tenia una palanca que le dabas vueltas y una cajita cuadrada especie de cassete con los diferentes dibujos animados. Yo solía ver el de Mickey, y la verdad te hacia gracia por la forma de verlo, los niños de ahora lo verán obsoleto por la forma de darle vueltas ya que ahora con los dvd es sólo sentarse en el sofá o en la cama y ya esta todo solucionado. Era una forma más bonita de divertirse. Mis hermanos sólo tenía unos 2 o 3 cassetes pero me lo pasaba bien y cada vez que venia alguien a casa se los ponía y nos reíamos mucho también.
Que fantástico era ocultarnos en la penumbra de un cuarto oscuro para reproducir a nuestras anchas, imágenes de cualquier Pato Donal o dibujito animado. Teníamos el control. Lo malo era que gastaba esas pilas grandes que se sulfataban muy rápido si no las quitaba. Y claro está. Echaba a perder ese maravilloso aparato.
Recuerdo el tiempo en que cuando alguien llevaba un móvil algo grande y anticuado, se le decía "vaya ladrillo llevas"...La verdad es que los primeros móviles, eran enormes, no cambian en un bolsillo y no hacían la tercera parte de lo que hacen hoy por hoy...
En esa época en la que todos tenemos mucho tiempo libre, me aficioné a la lectura con los comics de "Pulgarcito", "Pumby" y "Mortadela y Filemón", así como con los grandes tomos de Películas tanto de Disney como de Hannah-Barbera, para después convertirme en devorador de libros de "Los 5" y "El Club de Los 7 Secretos" de Enid Blyton, algunos más modernos caian en mis manos y se empezaba a conocer algo llamado “Barco de Vapor.”
Entre mis juegos de esos días de infancia, quiero destacar las horas pasadas con el "Exin Basket", "El Laberinto Congost", los "Juegos Reunidos Geyper", el "Telesketch", el "Lumirama" y juegos de tablero como el recientemente reeditado "Imperio Cobra". También tuve la suerte de poder pasar horas con la consola Atari 2600 y mi primer ordenador, el ZX Spectrum de 16 kb.
Os puedo hablar también del olor a sábanas frías en las que despertaba tras una pesadilla, cuando casi aún era un bebé. Sueños horribles, como ver mis pequeños dedos enredados en el largo pelo de Iris, ese personaje femenino de la serie "Los Aurones". Serie cuya estética causó daños irreversibles en la psique de muchos de mi generación, peligrando el convertirnos en potenciales asesinos en serie.
Volviendo a la sinestesia, cómo olvidar el olor a plástico de mis "Masters del Universo". El aroma a pólvora en mis dedos, debido a un He-Man de cintura rotativa que simulaba el sonido de un trueno cuando lanzaba un puñetazo. La canción de la serie televisiva Orzowei, la cual salto a la popularidad en 1976 en una miniserie italiana-germana. Cuyo protagonista era un joven de raza blanca que siendo muy pequeño fue encontrado en la selva por Amunai, un miembro de la tribu de los utzi que decidió acogerlo y convertirlo en un miembro más de su tribu. Al cumplir la mayoría de edad, Orzowei (cuyo nombre significaba El Encontrado) era todo un experto en el manejo del arco y tenía que superar un ritual de iniciación denominado La Gran Prueba, que consistía en sobrevivir en solitario a los peligros de la selva durante 30 días y así demostrar que podía convertirse en un gran guerrero.
En España esta serie fue muy popular durante su emisión a través de TVE en 1978 (sustituyó a "Mazinger Z" en la programación de los sábados por la tarde), que emitió una versión de 13 episodios de 25 minutos de duración cada uno y pronto se convirtió en una de esas producciones que pese a su corta vida en antena, sigue siendo recordada por los telespectadores infantiles y juveniles de finales de los 70.
Capitulo del pequeño Libro de Microrelatos: Menudos recuerdos de mi Infancia. Lulu.com
Fuentes: baluarte-tarifa.blogspot.com
viernes, 8 de enero de 2010
Pasaje en Tarifa
Tarifa es la ciudad más meriodional de España. Lleva algunos años de moda, que es de lo que vive. Aquí viene gente de toda Europa. También de toda España. Llegan como pueden, pero llegan. Buscan el mejor rincón de la ciudad. De su blanco caserío entre murallas que dan al mar. O de sus alrededores, según gustos. Y se instalan. El paisaje es espectacular, con África al fondo. Y el paisanaje, tranquilo. De gente sencilla, como el de cualquier pequeño pueblo de esta provincia de Cádiz tan sorprendente como distinta. Queda el pasaje, que en los meses templados -todos menos los de invierno- convierten las estrechas calles de la ciudad en un hormiguero humano. En el que todo el mundo se respeta. Donde fluyen los idiomas. Y donde nadie conoce a nadie porque no le interesa. Así que la concibo como una ciudad de libertad. Que es como son las ciudades con vientos. Y que en Tarifa son acelerados. Levante cálido. Poniente frío. Vientos que llenan estas costas de tablas. De surfistas. Que mueves molinos eólicos. Vientos que transitan apresurados por las pequeñas calles y plazas. A veces huracanados. Pero siempre renovando con brisa sus espacios. Desplazando dunas. Provocando balanceo en los palmerales. Retando veletas. Picando el mar, para sosegarlo después. Cuando se alejan. Dejando que el sol reine en solitario, que es otro don de la Naturaleza en este rincón del Estrecho. De playas de arena fina. Donde convergen dos mares. De transparentes aguas. A las que se asoman sus dehesas. En las que desde siglos pasta el toro bravo. Bella estampa en un lugar de leyendas. Mitológicas. También medievales. Melkart, Hércules, Anteo, Tarif, Muza, Guzmán. Y aquel Sancho llamado el Bravo, que aquí posa sentado recordando la toma de la ciudad.
Un pueblo sencillo del sur de España. Cuando las campanas de San Mateo se mezclan con las sirenas del pequeño ferry. Otrora la lancha de Tánger. Sentado en el Bar Central, histórico café de la Calzada, la principal calle de Tarifa. Que discurre en forma de cauce, porque antes fue arroyo -el del Papel-, con puentes y tablas. El de don Carlos, que conducía a la casa de Carlos Núñez Lardizabal, fundador del Casino Tarifeño. Allá en 1875. O la del Cura, la tabla por donde accedía a San Mateo el arcipreste. Hoy la Calzada es una calle empedrada. De piedra de Tarifa. La que algunos llaman losa. La misma que emplearon los romanos en la cercana Baelo Claudia, hoy Bolonia. Piedras calizas de color gris azulado. Piedras de sillerías que surgen junto al mar. Lastre de los primeros barcos que viajaron a América. Piedras también que calzaron las calles de La Habana, de Sevilla. O de Cádiz, donde cuando eran jabalunas le llamaban losas del jamón, por tirar a rojiza con vetas blancas. Esto lo contaba el marqués de Arellano, que cuando niño iba de losa en losa por las calles gaditanas jugando a los bolindres, que es como allí llaman a las canicas. El Bar Central luce desde hace unos años aspecto hippie -como muchos establecimientos públicos de Tarifa-, pero tenía que cambiar porque si no se lo llevan los tiempos. Sin embargo, no ha sido maltratado. Y conserva parte de su sabor, aunque está más en conjunción con el vecino Hotel Misiana, new concept adaptado a Tarifa, propio del nuevo perfil que visita la ciudad y que tiene como artífice a Ana Torroja, su primera propietaria. Live music.
Fundado en 1894, el Central fue el café de Tarifa. Donde se hacían tratos, donde se cerraban corridas de toros, donde se compraba ganado, donde almorzaban los viajantes, donde los lugareños acudían en familia a merendar, donde la ciudad hacía su vida. Recuerdo sus mesas a la calle, que eran de mármol. Hoy lo son de madera, de las que fabrica Juan Polanco, pero allí siguen igual en número y ocupando los mismos lugares de siempre. Recuerdo su solería, su amplio mostrador, sus ventanas con balconcillos, su marquesina. También están, lo que para mi es ya suficiente. El Bar Central fue elegido en los años cincuenta por el director Ladslao Vadja para rodar unas secuencias de Tarde de Toros. Y pese al new concept, en temporada de invierno regresa a su origen primitivo, convirtiéndose en el café de siempre, al que acuden muchos tarifeños con sus medias docenas de dulces de la también vecina Pastelería Bernal. Soletillas, tranvías, sultanas de coco, caracolas de crema, pastas de almendras, bizcochos borrachos, rosquetes de cidra. Corto de café con leche templada, cortado, vaso de leche, batido de vainilla. El Central en invierno vuelve a ser el de siempre. El de una Tarifa universal, donde caben todos.
Con su pasado formando parte del new concept. Puerta de Jerez, Hotel Misiana. Con el Bar Central, entre ayer y hoy. Con Juan Luis Pérez Tirado. Con Chema Cobo. Con Pérez Villalta. Torroja, Arroyo, San Juan. Con el otro Juan Luis (Muñoz Alonso), al que le llaman sabio. Todos juntos. Tarifa de hoy, Tarifa de ayer, Tarifa diferente. También con el Casino, en cuyo gabinete de lectura existe un viejo locutorio telefónico ya en desuso donde se dejó de oir hace mucho eso de Tarifa, dígame.
Fernando Orgambides.
Un pueblo sencillo del sur de España. Cuando las campanas de San Mateo se mezclan con las sirenas del pequeño ferry. Otrora la lancha de Tánger. Sentado en el Bar Central, histórico café de la Calzada, la principal calle de Tarifa. Que discurre en forma de cauce, porque antes fue arroyo -el del Papel-, con puentes y tablas. El de don Carlos, que conducía a la casa de Carlos Núñez Lardizabal, fundador del Casino Tarifeño. Allá en 1875. O la del Cura, la tabla por donde accedía a San Mateo el arcipreste. Hoy la Calzada es una calle empedrada. De piedra de Tarifa. La que algunos llaman losa. La misma que emplearon los romanos en la cercana Baelo Claudia, hoy Bolonia. Piedras calizas de color gris azulado. Piedras de sillerías que surgen junto al mar. Lastre de los primeros barcos que viajaron a América. Piedras también que calzaron las calles de La Habana, de Sevilla. O de Cádiz, donde cuando eran jabalunas le llamaban losas del jamón, por tirar a rojiza con vetas blancas. Esto lo contaba el marqués de Arellano, que cuando niño iba de losa en losa por las calles gaditanas jugando a los bolindres, que es como allí llaman a las canicas. El Bar Central luce desde hace unos años aspecto hippie -como muchos establecimientos públicos de Tarifa-, pero tenía que cambiar porque si no se lo llevan los tiempos. Sin embargo, no ha sido maltratado. Y conserva parte de su sabor, aunque está más en conjunción con el vecino Hotel Misiana, new concept adaptado a Tarifa, propio del nuevo perfil que visita la ciudad y que tiene como artífice a Ana Torroja, su primera propietaria. Live music.
Fundado en 1894, el Central fue el café de Tarifa. Donde se hacían tratos, donde se cerraban corridas de toros, donde se compraba ganado, donde almorzaban los viajantes, donde los lugareños acudían en familia a merendar, donde la ciudad hacía su vida. Recuerdo sus mesas a la calle, que eran de mármol. Hoy lo son de madera, de las que fabrica Juan Polanco, pero allí siguen igual en número y ocupando los mismos lugares de siempre. Recuerdo su solería, su amplio mostrador, sus ventanas con balconcillos, su marquesina. También están, lo que para mi es ya suficiente. El Bar Central fue elegido en los años cincuenta por el director Ladslao Vadja para rodar unas secuencias de Tarde de Toros. Y pese al new concept, en temporada de invierno regresa a su origen primitivo, convirtiéndose en el café de siempre, al que acuden muchos tarifeños con sus medias docenas de dulces de la también vecina Pastelería Bernal. Soletillas, tranvías, sultanas de coco, caracolas de crema, pastas de almendras, bizcochos borrachos, rosquetes de cidra. Corto de café con leche templada, cortado, vaso de leche, batido de vainilla. El Central en invierno vuelve a ser el de siempre. El de una Tarifa universal, donde caben todos.
Con su pasado formando parte del new concept. Puerta de Jerez, Hotel Misiana. Con el Bar Central, entre ayer y hoy. Con Juan Luis Pérez Tirado. Con Chema Cobo. Con Pérez Villalta. Torroja, Arroyo, San Juan. Con el otro Juan Luis (Muñoz Alonso), al que le llaman sabio. Todos juntos. Tarifa de hoy, Tarifa de ayer, Tarifa diferente. También con el Casino, en cuyo gabinete de lectura existe un viejo locutorio telefónico ya en desuso donde se dejó de oir hace mucho eso de Tarifa, dígame.
Fernando Orgambides.
UNA LARGA TRADICIÓN
Una larga tradición
Desde los inicios del Imperio Romano, enero estaba dedicado al dios bifronte Janus, que mira delante y detrás: al año que se va y al principio del que viene, por eso le representaban con dos rostros, uno barbudo y viejo y el otro jovencito. Los romanos invitaban a comer a los amigos y se intercambiaban miel con dátiles e higos para que pasase el sabor de las cosas y que el año que empezase fuese dulce. Esta vieja costumbre romana fue poco a poco entrando en Europa, donde con la misma finalidad venturosa comenzaron a ofrecerse lentejas, de las que se dice que propician la prosperidad económica del año que empieza. En la Edad Media la Iglesia trató de oponerse a las viejas costumbres, pero no consiguió extirpar la atmósfera disipada de, la noche de San Silvestre, que se mantuvo como la última isla pagana de las doce noches navideñas (las comprendidas entre la Navidad y la Epifanía), que la Iglesia consideraba como periodo de renovación para mejorar el año venidero. La cena de Nochevieja, el 31 de diciembre, empezó a convertirse en una festividad de moda desde principios del siglo XX. A diferencia de la cena de Nochebuena, se trata de un rito de carácter público que se celebra entre amigos, en casa de alguno de ellos o en algún establecimiento hostelero.
En España, la tradición de despedir con uvas el año parece ser que data de 1909.
Alemania
El último día del año, el protagonista en Alemania es San Silvestre. En su honor, corre la bebida, y se queman castillos de fuego para ahuyentar a los espíritus malignos.
Después salen a celebrar el fin de año en sus respectivos cotillones, en esto la tradición es muy parecida a la europea
Argentina
Desde hace décadas se vuelve al ritual de fin de año, grupos de jóvenes se reúnen con un objetivo común, el crear el mejor muñeco, el más grande y el más bonito y, paradójicamente, para quemar . Esta tradición platense tiene su origen hace muchos años atrás, de allí en más se fue haciendo más y más popular el rito. Purificación, quemar el año que se va, conjuntamente con todo lo malo, ritos que vienen de otras culturas, no sabemos lo cierto es que es la costumbre de fin de año. Ya en la década del 80 se realizaban grandes muñecos con todo el sacrificio que ello implicaba y además había que hacer la guardia nocturna para cuidar que nada faltara, luchando contra el tiempo. Además, se tenia que utilizar una grúa para completar y subir partes, Batman, Hijitus y tantos otros personajes del momento pasaron. Trapo, papel de diario y un armazón de hierro y maderas conforman el muñeco y ademas los cohetes, que son comprados a través de rifas o simplemente pidiendo de casa en casa y también parando autos en el sector de construcción del muñeco, toda una organización que habla de un interés común y por ende de la "unidad" palabra muy vapuleada hoy en día, pero que la juventud nos da un ejemplo de creación artística, unidad para lograr algo "juntos" con un beneficio para la sociedad, el entretenimiento.
Brasil
El mar juega un papel muy importante: el cielo de las playas brasileñas se ilumina con los fuegos artificiales y las filhas do santo (sacerdotisas africanas) encienden velas y lanzan al mar pequeños barcos llenos de flores y regalos para ver si las olas se los llevan, lo que es un buen presagio.
Escocia
Herederos de un aguerrido linaje, los escoceses tienen furibundas manías hasta para celebrar. En año nuevo, su afición preferida es el Hogmanay, una fiesta brava que opaca a la delicada Navidad. El procedimiento es sencillo: se busca barril de madera, se le prende fuego y se lo pone a rodar por las calles. Según dicen, es para permitir el paso del nuevo año. Además, luego de la medianoche, los habitantes de Escocia esperan ansiosos a la primera persona que ingrese al hogar. ¿Para qué?. Resulta que los rasgos de el individuo determinan el curso de los días futuros. Un moreno pintón y bien plantado es símbolo de buenos augurios. Pero una mujer pálida traerá mala suerte durante todo el año entrante.
España
Es costumbre salir a la plaza mayor de la localidad y comerse las tradicionales 12 uvas de la suerte al son de las campanadas de medianoche, mientras se pide un deseo. Tras la cena, la fiesta continúa en la calle hasta bien entrada la mañana siguiente.
Francia
La Nochevieja francesa es tan simple como estas dos cosas: Uvas y jolgorio. Como en España.
Italia
En la noche de fin de año, al igual que el resto de europeos, salen a celebrarlo por todo lo alto hasta que amanece. En la Nochevieja italiana, las lentejas sustituyen a las uvas para atraer la buena suerte en el nuevo año. Otra tradición muy popular y que, dicen, depara buena fortuna es la de regalar lencería roja. Muy arraigada está también la costumbre de arrojar los trastos viejos por la ventana como símbolo de un pasado finito.
Japón
En Japón las fiestas de fin de año duran nada menos que 15 dias, en los que escuchan 108 campanadas equivalentes a los valores negativos que acarreamos los humanos y que con las campanadas se olvidan.Comen también una sopa tradicional con fideos y a continuación se dirigen hacia el templo budista a pedir buena suerte para el año que empieza.Se celebra asi el año recién nacido. Después de dirigirse al templo, beben "sake" mientras visitan a los amigos para concentrarse después en otra comida especial de año nuevo.
La comida más importante dentro de las celebraciones de fin de año la realizan el dia 15 de enero.
Rumania
En Rumania, algunas costumbres tienen características alucinógenas. Impulsadas quizás por una desesperación nupcial, las muchachas que aún no se han casado suelen caminar hacia un pozo, encender una vela y mirar hacia abajo. El reflejo de la flama dibujará en las oscuras profundidades del agua el rostro de su futuro esposo. Pero las que prefieren no salir de casa, pueden coger una rama de albahaca y colocarla bajo la almohada: el sueño de esa noche tendrá como protagonista al hombre que las espera.
Venezuela
La espera de fin de año es especial en Venezuela. Antes que den las 12, las familias se reúnen en sus hogares y preparan la "hallaca", una especie de humita exuberante, repleta de condimentos y relleno especial, que se regala a los amigos durante la noche de víspera de Año.
Por Antonio Leal Aguilar
martes, 5 de enero de 2010
MENUDOS RECUERDOS DE MI INFANCIA
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