Por: Francisco Javier Terán Reyes/ Historiador Local.
Nuestra Cabalgata Agrícola surgiría en 1914 para acompañar a Nuestra Señora de la Luz, junto con unos entusiastas tarifeños de feliz memoria –me estoy refiriendo a don Joaquín Abreu Herrera, don Benito Flores Álvarez y don Gabriel Gómez Manso- que fundaron esta estampa genuinamente mariana y campera.
Y se crea la Cabalgata en el seno de la Comisión de Fiestas del Excmo. Ayuntamiento, con una representación de la Pontificia y Real Congregación de María Santísima de la Luz. Al crearse ésta, no se crea como Romería, sino como una escolta de honor a la Patrona. Es un acto de fe, recio y varonil, que el hombre de la Campiña tiene hacia su Madre y Patrona.
Cada primer domingo de septiembre la Patrona acude a Tarifa para presidir las fiestas en su honor acompañada de centenares de personas desde que se impuso esta tradición.
De esos primeros años de su creación, hay pocos datos sobre número de cabalgatistas que asisten y de su organización. Aunque si es verdad, que conversando con personas mas mayores, los más viejos, recuerdan que le dijeron que apenas venían 20 o 30 jinetes, cifra que por supuesto, ha ido en aumento cada año hasta llegar a mas de 500 en el 2010.
Al cumplirse las Bodas de Plata de esta singular escolta en 1939, es cuando comienza a llevarse con exactitud el número de jinetes que asisten cada año. Así por ejemplo, en los años cuarenta se llega a la cifra de 149 jinetes, y en la década de los cincuenta, alcanza el número de 283 los cabalgatistas. Después hubo una época en la que descendió, por motivos de haber pocos animales en el campo –era el boom de los tractores y motocultores-; en los años 70 y 80 se incrementa el número llegando hasta los 291 en 1988 y así cada año aumenta el número de cabalgatistas y devotos de esta tradición de interés Turístico
La primera comisión de esta Cabalgata la componían dos miembros del Ayuntamiento y uno de la Hermandad. En 1941, la organización de la Cabalgata pasa exclusivamente a cargo de la Hermandad, aunque el Ayuntamiento sigue subvencionando la mayoría de gastos.
Sin duda alguna que las Cabalgatas de aquellos primeros años eran más difíciles que las actuales, púes no existían ni la carretera, ni el puente y el regajo -gracias a que siempre llevó agua- había que pasarlo sorteando unas piedras puestas para tal efecto.
Según datos de uno de los mejores cronistas oficiales de nuestra ciudad, don Jesús Terán Gil, la cabalgata fue interrumpida en los años 32, 33 y 34, reanudándose en 1935; y se vuelve a interrumpir en los años 36 y 37, volviendo a venir en el año 1938 ya ininterrumpidamente hasta nuestros días.
Poco ha cambiado en cuanto a su recorrido, si bien, en las obligadas paradas de descanso hubo alguna alteración que otra. Así en ese traslado de nuestra madre desde su ermita a Tarifa, era en primer lugar descansada en esa cortijada que es la Palmosilla; después, -al no existir carretera- seguía campo a través hasta el puente de la Vega, parando antes, en el cortijo de Juan Serrano –hoy Juan Santos, “Nuito”. Esta parada fue modificada una vez hecha la carretera del Santuario, pasando entonces a la Venta del Tito. Y la ultima parada, lo que bien podríamos llamar la antesala de la ciudad, era otra que la desaparecida “Huerta de Triviño”.
De antiguo, la Virgen venía siempre el día 5 de septiembre y el regreso se efectuaba el día 22, llevándose a cabo el Acto de Consagración del Pueblo a su Patrona, el día 21, día de San Mateo. Sería en el año de 1948 cuando la Junta toma el acuerdo de que la Entrada de la Patrona se haga el primer domingo y el regreso el mismo 22. Posteriormente se acuerda que el regreso de su ermita se lleve a cabo el cuarto domingo. Y así sigue aun.
Como datos curioso recordar la cabalgata de 1989, cuando no pudieron venir caballos, debido a la Peste Equina. A pesar de todo, nada deslució tal empaque de cortejo a nuestra Virgen y asistieron 271 hombres a pie vestido de corto, aguantando los sofocos del calor y el duro caminar con botas altas.
Esta Cabalgata agrícola hasta hace relativamente pocos años era solamente de hombres, En la actualidad la mujer luce bellamente su vestido de corto cada Domingo de Entrada.
Y en este rió de jinetes se juntan abuelos, padres e hijos, casi tres generaciones que acompañan en las largas filas a su Divina Mariana, a su Señora de la Luz, con los ojos llorosos y emocionados de ver tan bella estampa.
¡Ya se asoma por el Barrio Fuera!, ¡Mírala que va bien Guapa! Y todos le rezan una plegaría, algunos le dan gracias por poderla ver un año más y otros con lágrimas en los ojos se despiden de Ella porque saben que éste será, su último Domingo de Entrada.
A mi padre, Jesús Terán Gil, con cariño de su familia.
Para saber más consultar o comprar los siguientes libros en cualquier librería de Tarifa:
TERÁN REYES, Francisco Javier: “Tarifa y su Historia Menuda”, Editorial Imagenta, 2011 ISBN: 978-84-938776-0-6
TERÁN GIL , Jesús: “Nuestra Señora de la Luz: la patrona más meridional de Europa” . Editores, Tarifa : Concejalía de Cultura, 2000País: Español ISBN: 84-930205-2-4.
Nuestra Cabalgata Agrícola surgiría en 1914 para acompañar a Nuestra Señora de la Luz, junto con unos entusiastas tarifeños de feliz memoria –me estoy refiriendo a don Joaquín Abreu Herrera, don Benito Flores Álvarez y don Gabriel Gómez Manso- que fundaron esta estampa genuinamente mariana y campera.
Y se crea la Cabalgata en el seno de la Comisión de Fiestas del Excmo. Ayuntamiento, con una representación de la Pontificia y Real Congregación de María Santísima de la Luz. Al crearse ésta, no se crea como Romería, sino como una escolta de honor a la Patrona. Es un acto de fe, recio y varonil, que el hombre de la Campiña tiene hacia su Madre y Patrona.
Cada primer domingo de septiembre la Patrona acude a Tarifa para presidir las fiestas en su honor acompañada de centenares de personas desde que se impuso esta tradición.
De esos primeros años de su creación, hay pocos datos sobre número de cabalgatistas que asisten y de su organización. Aunque si es verdad, que conversando con personas mas mayores, los más viejos, recuerdan que le dijeron que apenas venían 20 o 30 jinetes, cifra que por supuesto, ha ido en aumento cada año hasta llegar a mas de 500 en el 2010.
Al cumplirse las Bodas de Plata de esta singular escolta en 1939, es cuando comienza a llevarse con exactitud el número de jinetes que asisten cada año. Así por ejemplo, en los años cuarenta se llega a la cifra de 149 jinetes, y en la década de los cincuenta, alcanza el número de 283 los cabalgatistas. Después hubo una época en la que descendió, por motivos de haber pocos animales en el campo –era el boom de los tractores y motocultores-; en los años 70 y 80 se incrementa el número llegando hasta los 291 en 1988 y así cada año aumenta el número de cabalgatistas y devotos de esta tradición de interés Turístico
La primera comisión de esta Cabalgata la componían dos miembros del Ayuntamiento y uno de la Hermandad. En 1941, la organización de la Cabalgata pasa exclusivamente a cargo de la Hermandad, aunque el Ayuntamiento sigue subvencionando la mayoría de gastos.
Sin duda alguna que las Cabalgatas de aquellos primeros años eran más difíciles que las actuales, púes no existían ni la carretera, ni el puente y el regajo -gracias a que siempre llevó agua- había que pasarlo sorteando unas piedras puestas para tal efecto.
Según datos de uno de los mejores cronistas oficiales de nuestra ciudad, don Jesús Terán Gil, la cabalgata fue interrumpida en los años 32, 33 y 34, reanudándose en 1935; y se vuelve a interrumpir en los años 36 y 37, volviendo a venir en el año 1938 ya ininterrumpidamente hasta nuestros días.
Poco ha cambiado en cuanto a su recorrido, si bien, en las obligadas paradas de descanso hubo alguna alteración que otra. Así en ese traslado de nuestra madre desde su ermita a Tarifa, era en primer lugar descansada en esa cortijada que es la Palmosilla; después, -al no existir carretera- seguía campo a través hasta el puente de la Vega, parando antes, en el cortijo de Juan Serrano –hoy Juan Santos, “Nuito”. Esta parada fue modificada una vez hecha la carretera del Santuario, pasando entonces a la Venta del Tito. Y la ultima parada, lo que bien podríamos llamar la antesala de la ciudad, era otra que la desaparecida “Huerta de Triviño”.
De antiguo, la Virgen venía siempre el día 5 de septiembre y el regreso se efectuaba el día 22, llevándose a cabo el Acto de Consagración del Pueblo a su Patrona, el día 21, día de San Mateo. Sería en el año de 1948 cuando la Junta toma el acuerdo de que la Entrada de la Patrona se haga el primer domingo y el regreso el mismo 22. Posteriormente se acuerda que el regreso de su ermita se lleve a cabo el cuarto domingo. Y así sigue aun.
Como datos curioso recordar la cabalgata de 1989, cuando no pudieron venir caballos, debido a la Peste Equina. A pesar de todo, nada deslució tal empaque de cortejo a nuestra Virgen y asistieron 271 hombres a pie vestido de corto, aguantando los sofocos del calor y el duro caminar con botas altas.
Esta Cabalgata agrícola hasta hace relativamente pocos años era solamente de hombres, En la actualidad la mujer luce bellamente su vestido de corto cada Domingo de Entrada.
Y en este rió de jinetes se juntan abuelos, padres e hijos, casi tres generaciones que acompañan en las largas filas a su Divina Mariana, a su Señora de la Luz, con los ojos llorosos y emocionados de ver tan bella estampa.
¡Ya se asoma por el Barrio Fuera!, ¡Mírala que va bien Guapa! Y todos le rezan una plegaría, algunos le dan gracias por poderla ver un año más y otros con lágrimas en los ojos se despiden de Ella porque saben que éste será, su último Domingo de Entrada.
A mi padre, Jesús Terán Gil, con cariño de su familia.
Para saber más consultar o comprar los siguientes libros en cualquier librería de Tarifa:
TERÁN REYES, Francisco Javier: “Tarifa y su Historia Menuda”, Editorial Imagenta, 2011 ISBN: 978-84-938776-0-6
TERÁN GIL , Jesús: “Nuestra Señora de la Luz: la patrona más meridional de Europa” . Editores, Tarifa : Concejalía de Cultura, 2000País: Español ISBN: 84-930205-2-4.