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- Baluarte-Tarifa
- Es una asociación-Sociocultural que nace para difundir y recopilar la Historia de Tarifa.Esta la hacemos entre todos. Nuestra dirección es: baluarte-tarifa@hotmail.com Estamos trabajando en una página oficial para Baluarte. De momento este es un blog vinculadO a ella y con artíiculos firmados personalmente.
jueves, 19 de marzo de 2009
NUESTRO PUERTO
SPINOSIS
Contar pequeñas cosas, contar la historia pequeña, contar la historia menuda pero historia.
Sabemos que la transmisión oral ha sido, desde el comienzo de la historia de la humanidad, la más tradicional forma de conservar la memoria colectiva.
Mucho antes de que se escribiera la historia, cantores, fabulistas, relatores de cuentos y leyendas, transmitían su propia visión de los hechos relevantes de la comunidad.
Así pues, la historia oral no responde, no obstante, a los mismos presupuestos y postulados de la historia general. Algo que ha de tenerse en cuenta .No obstante, hacer historia oral implica el inquirir a las personas acerca de su pasado, sus experiencias y su participación en la gestación de un hecho histórico.
Es por ello que quiero relataros, basándome en fuentes fidedignas tales como periódicos antiguos de la época; crónicas añejas, archivos particulares y testimonios orales que nos llevarán a identificar el Por qué de la construcción de nuestro Puerto y quien era este personaje, subsecretario de Fomento llamado Pedro Vives Vich.
INTRODUCCIÓN
Fueron tiempos donde el presente vivía apartado del resto del mundo al carecer de medios de comunicación terrestres y marítimos, siendo mucho más reprobable que cuanto dotada la ciudad de una privilegiada situación estratégica y de una ensenada casi natural, unos pocos de hombres hubiesen puesto la vista en ella, para la construcción de un puerto. Un puerto no sólo para pequeñas unidades de la armada sino Comercial que daría enormes productos al Estado.
Desde el año 1859 ya se rumoreaba la construcción de nuestro Puerto, causas ya olvidadas, alejaron la posibilidad del proyecto, más en 1892 vuelve el asunto sobre el tapete y queda en estudio por el ministerio. Hasta que a los treinta y tres años el Director Militar con el Subsecretario de Fomento General Vives, convierte en realidad lo que se creía justicia y conveniencia “nacional”.
Pueblos tan olvidados por gobiernos, necesitaban abrir esperanzas al progreso, bienestar y mejoras, que como la construcción de este nuestro primer puerto hizo de Tarifa un emporio del Estrecho.
Al avanzar con su puerto este apéndice de España hacia otro continente, en pro de nuevos derroteros, la pluma se detiene, mientras el corazón se abría a los más optimistas entusiasmos y el alma tarifeña gritaba en júbilo ¡Viva Tarifa y el Directorio!, que haciéndole justicia se decía por aquel entonces como Cristo a Lázaro.
Así pues, a pesar de no compartir ideologías políticas sobre las que versa el artículo y debido a que supuso una mejora para nuestra ciudad. Creo conveniente aclarar que ocurrió en Tarifa en esta época y quien era el general Vives, y por qué se le dedico una calle en Tarifa a este señor.
Todo comenzó a ser una realidad sostenible tras recibir una llamada de teléfono: Una llamada relacionada con la subasta de nuestro puerto.
LA SUBASTA DEL PUERTO DE TARIFA
Una mañana de Marzo tuvo lugar en el Ministerio de Fomento el acto de la subasta
Servicio exclusivo y especial de Unión de Tarifa quien por teléfono recogían la noticia 2
Un corresponsal activo en Madrid, llamado el señor Crouselles, atendiendo a instrucciones del periódico Unión de Tarifa , estuvo presente en el acto de la subasta del Puerto de Tarifa que se celebró a las 12 horas del 7 de Marzo de 1925, en el Ministerio de Fomento en presencia del Jefe de Negociado, funcionarios designados al efecto y numerosos públicos[3)
Abierto el único pliego que se presentó, con las formalidades debidas, se vio que estaba firmado por Antonio Moreno Zubía, en representación de la Sociedad Anónima de Constructores y Pavimentación, domiciliada en Barcelona.
El pliego se ajustaba a las condiciones exigidas en el Decreto de Subasta y ofrecía la ejecución de las obras conforme a lo fijado en el repetido Decreto, en el tiempo de duración marcada o en el mismo y por la cantidad de cinco millones, cuatrocientas sesenta y cuatro mil novecientas pesetas.5.464.900.
La cantidad fijada por el Estado, como tipo era la de 5.636.241 pesetas habiendo por tanto una baja en la proposición de 161.341 pesetas.
Finalmente se adjudicó con carácter provisional al firmante de la proposición don Antonio Moreno Zúbia, la subasta de construcción del Puerto de Tarifa.
En nuestra población se supo la grata noticia por un telegrama recibido por el Alcalde don Antonio Morales Lara[4].
REINANDO LOS MONARCAS CARLOS III Y CARLOS IV, YA SE PROYECTABA NUESTRO PUERTO
Hubo una época, y fue en el reinado de Carlos III, en la que aumentaban los clamores por la formación de un puerto abrigo de la isla de las Palomas en nuestra playa tarifeña. Este heroico príncipe, fue el que trato de reparar el ominoso descuido de tantos siglos y si la providencia le hubiese conservado algunos años mas su vida, el puerto de Tarifa tendría hoy fama mundial por todos estilos considerados.
Mandó este monarca, penetrado, de la inmejorable situación marítima de Tarifa, que se levantaran planos y se estudiara el presupuesto de la obra que la ciudad reclamaba. Las decididas disposiciones de aquel soberano a las grandes empresas y los seductivos alicientes de la obra, llevaron a los ingenieros comisionados de proyectar el puerto con un coste de 320 millones de reales , más o menos 16 millones de las antiguas pesetas.
No desalentó al príncipe que tantos monumentos nos ha dejado de los filantrópicos desvelo de su reinado, ni al célebre ministro Florinda Blanca, que consideraba la empresa digna de aplicar a ella hasta las joyas de la corona, pero la prematura muerte del primero y las sucesivas separaciones del ministerio del Conde, nos privaron de lo que actualmente es el emporio del Estrecho.
No se renuncio al proyecto durante el reinado de Carlos IV, ahora que dada la penuria del país durante este reinado de incuria y desgracias se modificó el plan y se redujo el puerto a un nuevo proyecto de 8 millones de pesetas, más tampoco pasó a ser un mero proyecto hasta los días en que el directorio militar aprueba y subasta el proyecto de 5 millones y medio de pesetas para un puerto de refugio a pequeñas unidades de armada.
Ya siendo una realidad dicha empresa, no dejaron de sucederse historias pequeñas que giraban entorno a la construcción de nuestro puerto.
Como anécdota de la fábrica del puerto se me ocurre contar un pequeño suceso que recogía Francisco Terán Fernández en una de sus viejas libretas:
EN LAS OBRAS DEL PUERTO OCURRIÓ UN DESGRACIADO ACCIDENTE DE TRABAJO
El 3 de marzo de 1927 a las nueve y media de la mañana aproximadamente, ocurrió un desgraciado y serio accidente a uno de los obreros que trabajan en el tendido de raíles para las obras del puerto, llamado Juan Sáenz Ruiz, de 24 años de edad.
El dicho obrero hallándose encima de una vagoneta cargada de piedra, fue derribado de ésta al choque brusco que aquella recibió de otra vagoneta escapada por la pendiente, con tal mala fortuna que, cayendo delante de la misma, fue llevado durante el trayecto de varios metros con gran aceleración a través de la vía, en medio del espanto de los demás obreros que presenciaban el lamentable percance.
Por fin, con la intervención de dichos obreros, pudo ser sacado debajo de la vagoneta el joven Juan Sáenz en estado bastante lastimoso, presentando hondas heridas en el muslo, que le fueron producidas por el rail.
Inmediatamente fue trasladado en un automóvil al hospital, donde fue curado de primera intención por el médico de la casa constructora don Fernando Romero, apreciándose una herida en la región interna del muslo izquierdo.
En vista de la gravedad del herido se reunieron los médicos señores Romero, Irigoyen y Álvarez, los cuales le practicaron una arriesgada y difícil operación quirúrgica a las cuatro de la tarde del expresado día, que duró por espacio de 50 minutos, y que se llevó a cabo con felicísimo resultado, gracias a la peripecia de tan reputados doctores.
[1]Ya que muchas veces se había intentado dicha propuesta y mejora tan sentida para Tarifa, sin obtener resultado.
[2]Extracto sacado del periódico Unión de Tarifa. Año I y II. 1924-25. Crónica local desde Madrid
[3 LIAÑO RIVERA, M. "La Unión de Tarifa". Aljaranda 10. Septiembre 1993. p. 7.
[4] "Tarifeños de ayer y hoy: Antonio Morales Lara". Aljaranda 55. Diciembre 2004..
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1 comentario:
Excelente artículo. No sabia a ciertas como era el principio de nuestro puerto. Gracias Fran!
Juan Mari.
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