DOÑA MARIA CORONEL SE ABRASÓ SUS PARTES ÍNTIMAS PARA PRESERVAR SU HONRA
Grandes sufrimientos de Maria Coronel «la dama del tizón» y del «aceite hirviendo» pasó por culpa de Pedro I.
Historia y leyenda se confunden alrededor de la enigmática figura de María Coronel, tan discutida. Según la biógrafa de María, dice que era una mujer noble, inteligente, bondadosa, de una gran moral y de ilustre familia sevillana.
La muerte por Enrique II, pone fin a un colofón trágico de una vida, en la que no faltaron amores, entre ellas su amor imposible de María Coronel la «dama del tizón». Se cuenta en leyendas de aquella época, «era de familia muy rica, de fermosura extraordinaria».
La historia o leyenda de María Coronel es una página de oro en aquel siglo de traiciones y liviandades y que tan alto pone el decoro de la mujer.
María tuvo una desgraciada vida por el acoso sexual del rey que enloquecía por llevársela a la Torre del Oro y establecer, como lo hizo con muchas favoritas, relaciones deshonestas.
María Coronel nace el año 1334 el mismo año que Pedro I de Castilla. La casaron a los 15 años de edad sin haber sido ella la que eligiese marido; era una época en que la mujer no se casaba, la casaban sus padres que eran los que le elegían el futuro esposo, o los reyes si era de noble linaje.
En esta boda intervino directamente el rey Alfonso XI cuando estaba en el cerco de Algeciras junto al padre de María. Lo dice María Coronel en una larga carta de donación de bienes para la construcción del convento de Santa Inés.
Contrajo matrimonio con don Juan de la Cerda, primo segundo suyo. Al no estar legitimado el matrimonio por el papa de turno, era de nulo derecho por parentesco de sangre. Poco tiempo después D. Juan de la Cerda y María Coronel reciben la dispensa matrimonial y hay una nueva boda el día 13 de septiembre de 1350. El casamiento se celebra en una casona de Alfonso Fernández Coronel, un viejo palacete moro que estaba junto a la Iglesia de San Pedro.
En esta boda conoció el rey Pedro I a María Coronel, desde ese día la deseó ciegamente, era un deseo desordenado que junto con la enfermedad que había padecido el rey estuvo tocado toda su vida. El destino la enfrentó con un Pedro I de Castilla depravado y un desequilibrado don Juan.
El rey, fascinado, desde el mismo día que la conoció, por su belleza, empezó a cortejarla desairadamente, a pesar de haber sido él quien había ordenado que cortaran la cabeza primeramente a su padre, más tarde a su marido, por haberse revelado en su contra para apoyar a su hermanastro Enrique II. No tiene bastante con cuanto había herido a María Coronel que todas las posesiones del padre, hermano, marido, etc., habían sido confiscadas, sus casas y fincas derribadas y sus solares cubiertos con sal gorda para que no creciese ni la hierba.
Por las múltiples agresiones vernales de este don Juan, doña María Coronel y su hermana Aldonza tuvieron que refugiarse, para guardar su viudez, tras los muros y rejas del convento de las franciscanas y llorar su soledad y poder huir del acoso al que estaba sometida por Pedro I el Justiciero. La pobre María, ya viuda, no sabía entonces que ni rejas, ni muro, ni convento de clausura sería obstáculo para el empecinado rey.
El poderío, el orgullo y el honor del todopoderoso Pedro I el Cruel fue destrozado, pisoteado y demolido por la fortaleza, el heroísmo y el sublime honor de la dama del «aceite hirviendo» o de la «dama del tizón», o mejor, por la «dama de hierro» María Coronel, según cuenta la leyenda, solamente se entregó a los amores de su esposo y después en su viudez, a los del Todopoderoso.
¿Por qué es conocida como la «dama del tizón»?
La familia Coronel temiéndole a Pedro I de Castilla se fortifica en Aguilar. Envidias, odios y ambiciones personales de la nobleza se unen a las lujurias de Pedro I, deseoso de poseer los favores de las dos hermanas Coronel: Aldonza y María. A Aldonza la hace suya con mucha facilidad que tuvieron un triste y fugaz romance; a María, jamás la pudo poseer.
Pedro I instigado por Alburquerque o deseoso de ver a María viene a Aguilar en 1352 y solicita permiso para pernoctar en el castillo. Fernández Coronel no se fía de las intenciones del rey y no le autoriza entran Cabreado el rey pone cerco al castillo y el día 2 de febrero de 1353 conquista la fortaleza y Fernández Coronel es apresado y decapitado en las mismas puertas. La ejecución es presenciada por sus cuatro hijos. Terminada la ejecución es recogido el cuerpo, velado por sus hijos y preparado un cortejo fúnebre para llevarlo a Guadalajara y ser sepultado en el panteón familiar junto a los restos de su mujer. Espías del rey estaban atentos a cuanto ocurría respecto a los familiares. Hasta en esos días tristes, cuenta la leyenda, el rey tuvo la osadía de cortejar a la afligida María.
Sepultado Coronel en Guadalajara, los cuatro hermanos huérfanos regresan a Aguilar. Una leyenda que hace referencia al «tizonazo» de María, la cuenta Franco y Arezo (Museo Genealógico-Memorias de Aguilar, 1849) dice que... durante esta segunda estancia en el castillo, María Coronel temiéndose lo peor, o el regreso del rey (estaba en Córdoba) encendió una fogata e hizo uso del «tizón».
Pero la leyenda, ya María estaba en Sevilla, cuenta que no encontrando manera de huir de los requerimientos y amenazas del rey, María resolvió a la desesperanza, más deseando perder la vida por las posibles infecciones que dejarse vencer por deshonestos deseos ajenos a ella, María muy fatigada por su lucha interior... la apagó con un palo incandescente que ella misma se introdujo con enojo por donde podía ser molestada por el rey (Juan de Mariana, Historia General de España, m845).
"vinole tan gran tentaçion de la carne que no supo que se hazer" . "gran aborreçimiento de si misma de no aver detenido el pensamiento que le vino". "asió de un tizón ardiendo que çerca de sí halló, y metióselo por su miembro natural". "nunca jamás tuvo ayuntamiento á su marido, porque ella quedó tal que con continua enfermedad y trabajo vivió el tiempo que le turó la vida".
Francisco Javier Terán Reyes
Grandes sufrimientos de Maria Coronel «la dama del tizón» y del «aceite hirviendo» pasó por culpa de Pedro I.
Historia y leyenda se confunden alrededor de la enigmática figura de María Coronel, tan discutida. Según la biógrafa de María, dice que era una mujer noble, inteligente, bondadosa, de una gran moral y de ilustre familia sevillana.
La muerte por Enrique II, pone fin a un colofón trágico de una vida, en la que no faltaron amores, entre ellas su amor imposible de María Coronel la «dama del tizón». Se cuenta en leyendas de aquella época, «era de familia muy rica, de fermosura extraordinaria».
La historia o leyenda de María Coronel es una página de oro en aquel siglo de traiciones y liviandades y que tan alto pone el decoro de la mujer.
María tuvo una desgraciada vida por el acoso sexual del rey que enloquecía por llevársela a la Torre del Oro y establecer, como lo hizo con muchas favoritas, relaciones deshonestas.
María Coronel nace el año 1334 el mismo año que Pedro I de Castilla. La casaron a los 15 años de edad sin haber sido ella la que eligiese marido; era una época en que la mujer no se casaba, la casaban sus padres que eran los que le elegían el futuro esposo, o los reyes si era de noble linaje.
En esta boda intervino directamente el rey Alfonso XI cuando estaba en el cerco de Algeciras junto al padre de María. Lo dice María Coronel en una larga carta de donación de bienes para la construcción del convento de Santa Inés.
Contrajo matrimonio con don Juan de la Cerda, primo segundo suyo. Al no estar legitimado el matrimonio por el papa de turno, era de nulo derecho por parentesco de sangre. Poco tiempo después D. Juan de la Cerda y María Coronel reciben la dispensa matrimonial y hay una nueva boda el día 13 de septiembre de 1350. El casamiento se celebra en una casona de Alfonso Fernández Coronel, un viejo palacete moro que estaba junto a la Iglesia de San Pedro.
En esta boda conoció el rey Pedro I a María Coronel, desde ese día la deseó ciegamente, era un deseo desordenado que junto con la enfermedad que había padecido el rey estuvo tocado toda su vida. El destino la enfrentó con un Pedro I de Castilla depravado y un desequilibrado don Juan.
El rey, fascinado, desde el mismo día que la conoció, por su belleza, empezó a cortejarla desairadamente, a pesar de haber sido él quien había ordenado que cortaran la cabeza primeramente a su padre, más tarde a su marido, por haberse revelado en su contra para apoyar a su hermanastro Enrique II. No tiene bastante con cuanto había herido a María Coronel que todas las posesiones del padre, hermano, marido, etc., habían sido confiscadas, sus casas y fincas derribadas y sus solares cubiertos con sal gorda para que no creciese ni la hierba.
Por las múltiples agresiones vernales de este don Juan, doña María Coronel y su hermana Aldonza tuvieron que refugiarse, para guardar su viudez, tras los muros y rejas del convento de las franciscanas y llorar su soledad y poder huir del acoso al que estaba sometida por Pedro I el Justiciero. La pobre María, ya viuda, no sabía entonces que ni rejas, ni muro, ni convento de clausura sería obstáculo para el empecinado rey.
El poderío, el orgullo y el honor del todopoderoso Pedro I el Cruel fue destrozado, pisoteado y demolido por la fortaleza, el heroísmo y el sublime honor de la dama del «aceite hirviendo» o de la «dama del tizón», o mejor, por la «dama de hierro» María Coronel, según cuenta la leyenda, solamente se entregó a los amores de su esposo y después en su viudez, a los del Todopoderoso.
¿Por qué es conocida como la «dama del tizón»?
La familia Coronel temiéndole a Pedro I de Castilla se fortifica en Aguilar. Envidias, odios y ambiciones personales de la nobleza se unen a las lujurias de Pedro I, deseoso de poseer los favores de las dos hermanas Coronel: Aldonza y María. A Aldonza la hace suya con mucha facilidad que tuvieron un triste y fugaz romance; a María, jamás la pudo poseer.
Pedro I instigado por Alburquerque o deseoso de ver a María viene a Aguilar en 1352 y solicita permiso para pernoctar en el castillo. Fernández Coronel no se fía de las intenciones del rey y no le autoriza entran Cabreado el rey pone cerco al castillo y el día 2 de febrero de 1353 conquista la fortaleza y Fernández Coronel es apresado y decapitado en las mismas puertas. La ejecución es presenciada por sus cuatro hijos. Terminada la ejecución es recogido el cuerpo, velado por sus hijos y preparado un cortejo fúnebre para llevarlo a Guadalajara y ser sepultado en el panteón familiar junto a los restos de su mujer. Espías del rey estaban atentos a cuanto ocurría respecto a los familiares. Hasta en esos días tristes, cuenta la leyenda, el rey tuvo la osadía de cortejar a la afligida María.
Sepultado Coronel en Guadalajara, los cuatro hermanos huérfanos regresan a Aguilar. Una leyenda que hace referencia al «tizonazo» de María, la cuenta Franco y Arezo (Museo Genealógico-Memorias de Aguilar, 1849) dice que... durante esta segunda estancia en el castillo, María Coronel temiéndose lo peor, o el regreso del rey (estaba en Córdoba) encendió una fogata e hizo uso del «tizón».
Pero la leyenda, ya María estaba en Sevilla, cuenta que no encontrando manera de huir de los requerimientos y amenazas del rey, María resolvió a la desesperanza, más deseando perder la vida por las posibles infecciones que dejarse vencer por deshonestos deseos ajenos a ella, María muy fatigada por su lucha interior... la apagó con un palo incandescente que ella misma se introdujo con enojo por donde podía ser molestada por el rey (Juan de Mariana, Historia General de España, m845).
"vinole tan gran tentaçion de la carne que no supo que se hazer" . "gran aborreçimiento de si misma de no aver detenido el pensamiento que le vino". "asió de un tizón ardiendo que çerca de sí halló, y metióselo por su miembro natural". "nunca jamás tuvo ayuntamiento á su marido, porque ella quedó tal que con continua enfermedad y trabajo vivió el tiempo que le turó la vida".
Francisco Javier Terán Reyes
2 comentarios:
Muy buen relato, la desconocia por completo, tal vez por cosas de mi temprana edad, tal vez poruqe hoy en dia las hagiografias van en decaimiento hoy x hoy.
lo unico algo enreversado lo que es referente a tanta trama familiar, enreda un poco el relato, pero bueno forma parte del contexto.
había oído que María Coronel era la esposa de Guzmán. ¿Era otra o me lo dijeron mal?
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