OFICIOS ANTIGUOS:EL SANTERO

Las Ermitas más significativas contaban por los cuidados y custodia de la figura del "Santero", a quien mantenía el fervor popular.
Tarifa tuvo varios santeros en la ermita de la Luz. Algunos conocidos fueron Manuel Jiménez Lozano y su esposa Catalina Silva Iglesias. Hecho notable que nos llevará a recordar a un personaje del año 1989, será evocar la parte trasera del santuario, la cual se aró aproximadamente por los años de 1955 y 1956, y en ella se sembró habas. Después estas habas se trillaron en el cortijo El Escudero, en el puente de La Vega, propiedad de Marcos Núñez del Cuvillo. Al terminar de ararse por los vecinos de la zona: Luz Castro Canas, Francisco Castro Canas, los Chicos y demás, se organizó una paella por la hermandad, y se comió en el patio del santuario, junto al pozo. La tierra fue abonada por Antonio Serrano Castro, hijo de Luz Castro y por Alfonso Delgado Valencia el Bizco, que estaba trabajando en casa de Luz Castro. Esta Luz Castro, estaba casada con Francisco Serrano Canas y vivían en la cañada de Jara además de poseer una casa en Tarifa, concretamente en la calle Maria Antonia Toledo,
frente al antiguo bar Los Gallegos y junto a la oficina del padre de Jesús Terán Gil, oficina de exportación de vinos, donde se daba uno de los
mejores chiclanas. Este matrimonio se vino al pueblo una temporada, allá por los años 40, porque a su hijo Curro lo habían raptado las gentes de la sierra los Maquis.
Nadie quería abonar la tierra porque era un polvo molesto y pegadizo, y Antonio Serrano dijo al hermano mayor de la hermandad, por entonces
Francisco Terán: “Si nos dan una botella de vino para el Bizco y para mí, abonamos nosotros” y así lo hicieron. Recordaba Jesús Terán Gil, cuando iba montado en el arado que arrastraba la yunta de bueyes, junto con Manolo Serrano,
hermano de Antonio.La cerca de piedras del santuario la hicieron varios, entre ellos Isidoro Perea Pérez el Sastre, que hizo la parte delantera y Araujo el Consumista que hizo los laterales. Este Araujo estaba casado con una tal Ibáñez y vivió después
en Algeciras. Isidoro Perea el Sastre por los años ochenta, rifaba lotería, lotes de latas de aceites y otros costos, a la salida de la puerta de Jerez[decía la gente antigua que tenía muy mala pipa).

Desde siempre se ha dicho que La virgen de la Luz, tiene dos santeros, el de Tarifa y el de Vejer. Fijarse bien en la virgencita que hay en la roca de la montaña, al pasar por la Barca.Es nuestra Virgen de la Luz.