Archivo Municipal de Tarifa. Actas de Cabildo. Tomo 44. Libro de Cabildos 1807-1809, fols 114, 116 y 117 .
En la ciudad de Tarifa en diecisiete días del mes de noviembre de mil ochocientos siete. El Consejo, Justicia y Regimiento de ella e individuos de la Junta de Propios que se expresan se juntaron a cabildo precedida citación por cédula antedíem […] y así juntos se trató y acordó lo siguiente:
[…] En este Cabildo se vio un oficio del Sr. Intendente de Ejército honorario D. Antonio González Salmón, encargado en las obras de unir esta Isla al continente, su fecha quince del corriente por el que recuerda la orden del Serenísimo Señor Príncipe Generalísimo Almirante [Manuel Godoy] para la formación de los planos y cálculos de las obras proyectadas por este Ayuntamiento y arbitrios de que convenga, y enterada de ella, interesándose la ejecución de todo ello por el beneficio que redunda al vecindario y al comercio, acordó que debiendo proceder a su proposición de arbitrios la formación de dichos planos y cálculos y que éstos no se habían verificado por falta de facultativos, se encargase el Sr. Gobernador exigir al Excmo. Sr. Comandante de este Campo dispusiera la venida a esta ciudad del maestro mayor D. Sebastián Moreno, a levantarlos con conocimiento de los terrenos. Todo lo que se hará presente a dicho Sr. Intendente General por el Sr. Gobernador en contestación a su citado oficio, pues será para esta ciudad de la mayor satisfacción se realice todo como apetece. Y así se determinó.
En cabildo celebrado el catorce de diciembre siguiente: Se manifestó por el Sr. Gobernador que en consecuencia del encargo que le estaba hecho por la ciudad en el cabildo celebrado en diecisiete de Noviembre anterior para que dispusiera la venida del Maestro Mayor D. Sebastián Moreno residente en Algeciras, previa la anuencia del Excmo. Sr. Comandante General de este Campo a formar los planos y calcular el costo de las obras proyectadas de conducir agua potable a esta ciudad del sitio de Guadamecil, construcción de un puente en el río de este nombre, composición del camino para Algeciras y variación del curso del Arroyo que atraviesa esta población, o lo que más conviniese en este último particular, había hecho los oficios oportunos tanto con dicho Excmo. Sr. Como con el Sr. Sebastián y tocaba la imposibilidad del cumplimiento de su encargo por este medio, mediante que el citado Maestro tenía obras pendientes allí, de que no podía desprenderse y que en su consecuencia meditando qué otro sujeto podría desempeñarlo andaba de tener noticia que D. Vicente Chico, capitán retirado y comandante de Rentas del Reino de Granada, natural de esta de Tarifa, que en otras ocasiones había evacuado comisiones de igual naturaleza, según era notorio, se prestaba a venir graciosamente y sin más interés que el que pudiera resultarle a su propia Patria para levantar dichos planos y aún hacer los cálculos del costo que pudiera invertirse en las respectivas obras, lo que hacía presente a fin de que la ciudad meditase sobre ello y acordara lo oportuno en atención a haber fallado la venida del insinuado Maestro Mayor de Algeciras y enterada la ciudad de esta manifestación y propuesta, trayendo a la memoria que el D. Vicente Chico fue preferido entre otros por el Excmo. Sr. Conde de O’Reilly y ciertas obras que proyectó hallándose de Gobernador de Cádiz y aprobó el prospecto que para ellas le formó, aplaudiendo su habilidad y destreza y que lo mismo se verificó en otra empresa que pasó a su cuidado de la misma naturaleza el Excmo. Sr. Generalísimo Príncipe Almirante, mandando en jefe las tropas contra el Reino de Portugal la guerra pasada, y que extra de todo este dicho D. Vicente tiene acreditada su completa pericia y aptitud para la extensión de planos de que en el día se trata, y sobre todo esto la cualidad de ser patricio le ha de obligar a esmerarse, en que salgan con cuanta perfección sea posible y que para realizar sus obras las calcule con la mayor equidad según su peculiar conocimiento del terreno así como desde luego concurre de su parte para ello con el desinterés que se manifiesta por todos estos antecedentes, la ciudad admite la proposición del Sr. Gobernador y acuerda a fin de que auxiliado con D. Andrés Ruiz, Maestro Arquitecto de la ciudad de Algeciras desde luego pueda efectuarse se represente así con testimonio literal de este acuerdo al mismo Serenísimo Señor Príncipe Generalísimo Almirante por mano del Sr. D. Antonio González Salmón, Intendente honorario de Ejército, suplicándole tenga la bondad de disponer se traslade inmediatamente a esta ciudad el D. Vicente Chico para dichos objetos dirigiendo su respetable orden al jefe bajo cuyo mando se halle el susodicho para que le tenga entendido ínterin se concluye el encargo que en llamado tan interesante a esta población, al comercio, a la marina y demás ramos como consta a su Alteza Serenísima.
En la ciudad de Tarifa en diecisiete días del mes de noviembre de mil ochocientos siete. El Consejo, Justicia y Regimiento de ella e individuos de la Junta de Propios que se expresan se juntaron a cabildo precedida citación por cédula antedíem […] y así juntos se trató y acordó lo siguiente:
[…] En este Cabildo se vio un oficio del Sr. Intendente de Ejército honorario D. Antonio González Salmón, encargado en las obras de unir esta Isla al continente, su fecha quince del corriente por el que recuerda la orden del Serenísimo Señor Príncipe Generalísimo Almirante [Manuel Godoy] para la formación de los planos y cálculos de las obras proyectadas por este Ayuntamiento y arbitrios de que convenga, y enterada de ella, interesándose la ejecución de todo ello por el beneficio que redunda al vecindario y al comercio, acordó que debiendo proceder a su proposición de arbitrios la formación de dichos planos y cálculos y que éstos no se habían verificado por falta de facultativos, se encargase el Sr. Gobernador exigir al Excmo. Sr. Comandante de este Campo dispusiera la venida a esta ciudad del maestro mayor D. Sebastián Moreno, a levantarlos con conocimiento de los terrenos. Todo lo que se hará presente a dicho Sr. Intendente General por el Sr. Gobernador en contestación a su citado oficio, pues será para esta ciudad de la mayor satisfacción se realice todo como apetece. Y así se determinó.
En cabildo celebrado el catorce de diciembre siguiente: Se manifestó por el Sr. Gobernador que en consecuencia del encargo que le estaba hecho por la ciudad en el cabildo celebrado en diecisiete de Noviembre anterior para que dispusiera la venida del Maestro Mayor D. Sebastián Moreno residente en Algeciras, previa la anuencia del Excmo. Sr. Comandante General de este Campo a formar los planos y calcular el costo de las obras proyectadas de conducir agua potable a esta ciudad del sitio de Guadamecil, construcción de un puente en el río de este nombre, composición del camino para Algeciras y variación del curso del Arroyo que atraviesa esta población, o lo que más conviniese en este último particular, había hecho los oficios oportunos tanto con dicho Excmo. Sr. Como con el Sr. Sebastián y tocaba la imposibilidad del cumplimiento de su encargo por este medio, mediante que el citado Maestro tenía obras pendientes allí, de que no podía desprenderse y que en su consecuencia meditando qué otro sujeto podría desempeñarlo andaba de tener noticia que D. Vicente Chico, capitán retirado y comandante de Rentas del Reino de Granada, natural de esta de Tarifa, que en otras ocasiones había evacuado comisiones de igual naturaleza, según era notorio, se prestaba a venir graciosamente y sin más interés que el que pudiera resultarle a su propia Patria para levantar dichos planos y aún hacer los cálculos del costo que pudiera invertirse en las respectivas obras, lo que hacía presente a fin de que la ciudad meditase sobre ello y acordara lo oportuno en atención a haber fallado la venida del insinuado Maestro Mayor de Algeciras y enterada la ciudad de esta manifestación y propuesta, trayendo a la memoria que el D. Vicente Chico fue preferido entre otros por el Excmo. Sr. Conde de O’Reilly y ciertas obras que proyectó hallándose de Gobernador de Cádiz y aprobó el prospecto que para ellas le formó, aplaudiendo su habilidad y destreza y que lo mismo se verificó en otra empresa que pasó a su cuidado de la misma naturaleza el Excmo. Sr. Generalísimo Príncipe Almirante, mandando en jefe las tropas contra el Reino de Portugal la guerra pasada, y que extra de todo este dicho D. Vicente tiene acreditada su completa pericia y aptitud para la extensión de planos de que en el día se trata, y sobre todo esto la cualidad de ser patricio le ha de obligar a esmerarse, en que salgan con cuanta perfección sea posible y que para realizar sus obras las calcule con la mayor equidad según su peculiar conocimiento del terreno así como desde luego concurre de su parte para ello con el desinterés que se manifiesta por todos estos antecedentes, la ciudad admite la proposición del Sr. Gobernador y acuerda a fin de que auxiliado con D. Andrés Ruiz, Maestro Arquitecto de la ciudad de Algeciras desde luego pueda efectuarse se represente así con testimonio literal de este acuerdo al mismo Serenísimo Señor Príncipe Generalísimo Almirante por mano del Sr. D. Antonio González Salmón, Intendente honorario de Ejército, suplicándole tenga la bondad de disponer se traslade inmediatamente a esta ciudad el D. Vicente Chico para dichos objetos dirigiendo su respetable orden al jefe bajo cuyo mando se halle el susodicho para que le tenga entendido ínterin se concluye el encargo que en llamado tan interesante a esta población, al comercio, a la marina y demás ramos como consta a su Alteza Serenísima.